El Vía Crucis de las Hermandades
«Vía Crucis» es una expresión latina cuyo significado podría entenderse como «el camino de la cruz», o “la Vía Dolorosa”. Estas palabras dan nombre a este ejercicio devocional compuesto por catorce Estaciones de oración y meditación en las que se recuerdan los momentos más emotivos de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Sus orígenes no están del todo claros, pero esta práctica religiosa ha llegado a nuestros días con la misma intención que en los primeros tiempos: hacer con Cristo el camino de la cruz.
El Vía Crucis de las Hermandades de Alcalá reúne a todos los cofrades de esta ciudad en torno a una advocación de Cristo para rezar sus estaciones al final de la Cuaresma, como preparación a la Semana Santa y la Pascua de Resurrección. En cada edición el Vía Crucis tiene una intención por la que es ofrecido y un lema que es un versículo bíblico.
Comenzó a celebrarse en 2003, siendo presidido por el Cristo yacente del Santo Entierro, sucediéndole en los años siguientes todas las imágenes de Cristo de las hermandades alcalareñas en orden inverso al de la Pasión.
En 2020 la pandemia Covid-19 y la suspensión de las salidas procesionales provocaron que el rezo del Vía Crucis fuera virtual a través de Internet y las redes sociales. Al año siguiente, sin posibilidad de recorrer las calles, el rezo se celebró en la parroquia de Santiago ante la Santa Cruz erigida en el presbiterio de la Capilla Mayor.
Como anuncio anual de este acto es editado un cartel con la Imagen que lo preside. En los primeros años aparecían representadas con los retablos cerámicos del recorrido del Vía Crucis.